Piernas perfectas

Son muy pocas las personas que pueden presumir de unas piernas perfectas, ni muy gordas, ni muy flacas, ni muy cortas, ni muy largas, ni muy huesudas. Pero con paciencia, ejercicio y cosmética es posible moldearlas para potenciar toda su belleza y luchar con los problemas que les afean sobre toldo en verano la mala circulación y la sequedad.



En la mayoría de los gimnasios disponen de tablas especiales para moldear las piernas y proporcionarles elasticidad y flexibilidad. El método Pilates contiene multitud de ejercicios para moldearlas músculo a músculo desde los abductores a los cuádriceps, los gemelos y por supuesto los glúteos y está indicado para cualquier edad y situación. El baile es otro de los ejercicios perfectos para tener unas piernas bonitas y por supuesto el caminar.

Hay que aprovechar el buen tiempo para dar largas caminatas, si es posible por el campo, o por la playa con los pies descalzos, ya que la arena realiza un efecto exfoliante y el agua del mar mojando intermitentemente las piernas realiza un poderoso masaje. La natación también moldea las piernas, fortalece los músculos y activa la circulación.



Piernas cansadas

El 55% de las personas a partir de los 21 años sufre de insuficiencia venosa, lo que comúnmente se conoce como piernas cansadas. Más frecuente en las mujeres que en los hombres, se produce cuando los vasos sanguíneos no conducen la sangre con normalidad, impiden su regreso al corazón y se estanca en las piernas, provocando una molesta sensación de piernas pesadas que se agrava con el calor

y ocasiona, en un principio, hinchazón de tobillos, pies y piernas, dolor, pesadez, adormecimiento y calambres. En sus etapas iniciales basta con un masaje con geles fríos para calmar la sensación de pesadez.

Existen multitud de productos que contienen extractos de vid, ruscus, hamamelis o castaño de indias, plantas todas ellas que activan la circulación sanguínea y que asociadas al efecto frío proporcionan un alivio inmediato.